Franco corre hacia Ramiro que se ha caído con la moto encima. Franco levanta la moto librando a Ramiro. Ramiro lo mira muy humillado. Franco lo mira con ternura. Le acaricia el rostro:
--¿te has hecho daño? –le pregunta con dulzura.
Ramiro se estremece al sentir el tacto del chico. La voz de Franco se le clava en el corazón. Se traga sus sentimientos y ya que sólo tiene unos rasguños se levanta. Con un rencor que no siente dice:
--¡¡No me toques¡¡
Franco lo mira con mucho amor:
--¿por qué me odias tanto?
Lo ve sincero, enamorado. Acerca sus labios a los de Franco, Franco acerca sus labios a los de él. De repente Ramiro se aparta, escupe en el suelo y se va. Franco se ha quedado casi en shock. Ramiro agarra su moto, le cuesta arrancar. Siente la presencia de Franco y quiere huir de él. Lo ve por el retrovisor. Llora y eso le duele.
--¡¡no puede ser¡¡
Finalmente logra arrancar y desaparece. Franco lo mira deshecho.
--te amo.
Franco tiembla aún al recordar su cercanía, su aroma, su tacto, sus labios cerca de los suyos. Se acaricia el labio pensando en el beso de fuego que se dieron cuando se conocieron.
--yo me hubiera entregado a él, yo lo quise desde el primer día
Ramiro ha entrado en el baño de un bar y se limpia los rasguños que tiene. No puede dejar de pensar en lo cerca que ha estado de besar a ese chico. Todo su cuerpo vibra recordando el sabor de sus labios. Se traga su dolor.
--no debo pensar en él, es una locaza, un pinche joto y es el chico que quiere Aquiles. No me puedo pelear con él, no le puedo hacer daño a mi amigo por un chico que se coge a cualquiera.
Está muy sofocado ya que no deja de imaginar el cuerpo desnudo de él unido al de Franco.
--¡¡no, ya, ya¡¡
Se tira un poco de agua para refrescarse. Llega a su casa atormentado. Se da una buena ducha fría para que se le baje el calentón pero le es del todo imposible. Los labios de Franco se le repiten una vez más, no puede olvidar lo mucho que desea ese beso que no se han dado y lo mucho que desea hacer el amor con él. No puede evitar que se le repita en la cabeza fantasías sexuales con ese joven que desea olvidar. Se masturba pensando en él.
Mientras Franco llora en brazos de Lidia.
--te juro que no sé que le pasa conmigo. Yo estaba dispuesto a hacer el amor con él, nos besamos y él me ignora. Me trató tan feo cuando yo sólo lo quería ayudar
--es un cerdo, no le hagas caso
Franco llora desesperado:
--¡¡pero es que yo lo amo¡¡estaba seguro que todo se iba a aclarar pero es que nos íbamos a besar y me trató tan feo¡
-- Menos mal que no te acostaste con él. Te hubiera hecho mucho daño.
Franco la mira llorando:
--¿y es que acaso ahora estoy bien?
--Pero sería tu primera vez y yo te conozco, tú estás muy enamorado y él te habría ignorado igual.
---al menos me quedaría ese recuerdo
--¿el recuerdo de un hombre que te basureó?¡ hazme caso, olvídalo…
--si fuera tan fácil…
Mientras Franco llora, Ari llega a casa de su amigo para que se pueda desahogar como a los dos les gusta.
Al día siguiente, Ramiro está con Marisa. Llega Ari mascando un chicle. Ramiro lo recibe muy alegre, imita sus gestos, su forma de caminar como si saltara.
--yo no hago eso --Ari
Ramiro le sonríe. Marisa ve a Franco que los mira. Llena de celos, Franco se va corriendo.
--ahora vuelvo mi amor –dice Marisa dando un beso a su chico.
Ari nota a su amigo muy melancólico:
--¿Porque no me cuentas que te está atormentando tanto?
Ramiro se pone nervioso al ver que se acerca Aquiles.
--no digas nada, cambiemos de tema ante Aquiles
--¿Por qué?
--haz lo que te digo
Aquiles llega:
--¿de que hablais?
--de la peli de anoche.
Ari no desmiente a su amigo
Franco se pone nervioso al ver a Marisa acercarse. Le cuesta mucho ocultar los celos que siente. Marisa ve una amiga en Franco.
--soy tan feliz, no sabes lo mucho que quiero a Ramiro.
Franco fuerza una sonrisa:
--él se ve tan enamorado –dice con ironía.
--Y ya daría mi vida con él. Es todo lo que soñaba para el primero.
El puñal de los celos está lastimando mucho a Franco:
--¿no te habrás acostado con él ,no?
Marisa no se esperaba tanta sinceridad, se pone nerviosa.
--guárdame el secreto porque me da mucha pena que se sepa pero sí… hicimos el amor y fue maravilloso… lo amo tanto
--¿¿¿¡pero como haces esto?¡¡¡
Franco habla por despecho, Marisa se sorprende:
--¿Por qué dices eso?
--¡¡Ramiro es un cerdo, te va a dejar¡¡¡Ramiro no es un hombre de fiar para la primera vez¡¡
--No, él me ama. Ramiro se va a quedar a mi lado…
Franco siente que le falta el aire. Ven de lejos a los tres chicos que se acercan. Ramiro se debate entre el amor y el rencor. Marisa está asustada:
--no me va a dejar no me va a dejar…
Marisa va corriendo hacia su chico. Franco va más lentamente.
--¿verdad que no me vas a dejar pase lo que pase?
Ramiro mira a Franco desafiante y dice:
--te amo y estaremos siempre juntos.
Mirando de reojo a Franco, Ramiro besa con pasión a Marisa. Aquiles aplaude:
--¡¡viva el amor¡¡
Ari mira a Franco, empieza a darse cuenta de lo que pasa. Ramiro besa y acaricia a Marisa para atormentar a Franco y lo logra. Lleno de rabia y para lastimar a Ramiro, Franco se acerca a Aquiles y lo abraza y lo besa con una pasión que hasta entonces sólo a Ramiro había besado así pero con Ramiro era una pasión sincera, ahora es una pasión de mentira. Aquiles está feliz. Ramiro se separa de Marisa y mira a Franco con el rostro desencajado. Franco acaricia el pecho a Aquiles y muy coqueto dice:
--vamos.
Aquiles sonríe victorioso. Se acerca a su amigo al que susurra al oído:
--seguro que me va a echar un polvo, así son estas putas.
Aquiles y Franco se van juntos y Ramiro se muere de rabia y del dolor. Marisa lo abraza pero él la rechaza.
--¿Qué es lo que te pasa? –ella.
Ramiro sube a la clase. Aquiles quiere volver a besar a Franco pero Franco lo rechaza.
--¡déjame en paz¡¡¡eres un cerdo¡¡
--pero antes…
--¡¡me das asco¡¡
Franco se va corriendo dejando a Aquiles furioso. Ramiro que lo ha estado observando se enfrenta a Franco.
--¡¡no te voy a permitir que juegues con mi amigo¡¡
--¡déjame en paz¡ –dice Franco dolido.
--¡¡¡¡Yo sé que te acuestas con él como con todos y luego juegas con sus sentimientos, lo buscas y lo desprecias ¡¡¿eso es lo que queráis hacer conmigo¡?
Franco lo abofetea.
--¡¡puta¡¡ --dice Ramiro con rabia.
Y de pronto Ramiro lo besa y lo besa y luego se va sofocado.
-¡lo amo, como lo amo¡¡¡tengo que arrancármelo del alma¡¡
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