Capítulo 6

 

Ramiro tiembla al sentir a Franco junto a él. Contacto piel con piel. Ramiro se aparta  como huyendo, como si su caricia le quemara. En realidad es así pero le quema de gusto y en cambio él se comporta como si le diera asco. Franco vuelve a ponerse delante de él que la sigue ignorando.

--¿Te pasa algo conmigo…? ¿por qué ni me saludas? Soy yo el que debo estar enfadado.

Ramiro se gira no dice nada. Franco lo da por perdido. Lo ve irse muy triste. Cuando pasa una esquina, Ramiro lo observa de lejos sin que Franco lo vea. A él le duele su sufrimiento. Lo ve llorar:

--Le gusto pero es una loca que también coquetea con Aquiles. No debo permitir que una loca así me separa de un amigo de toda la vida.

Ramiro se queda en el patio para aclarar sus ideas. No quiere que Aquiles lo vea así. La siguiente clase es la de inglés y le pone muy nervioso saber que estará cerca de ese chico  que le hace sentir cosas que le gustan pero a la vez le incomodan, le hacen sentir culpable por Aquiles. Ninguno de los dos se da cuenta que el compañero de pupitre de Franco los ha visto de lejos y su rostro se llena de rabia y envidia.

Justo antes de acabar la clase, Aquiles que se ha estado escondiendo, se acerca a Ramiro.

--perdón por dejarte plantado –-dice Aquiles como si la cosa hubiera sido al revés.

Ramiro, que tenía miedo que él le reclamara que hubiera desaparecido pues se sorprende. Aquiles dice:

--es que nada más salir me encontré con Franco y se metió conmigo en el lavabo... es tal y como yo lo pensé, me hizo unas cosas que yo ni sabía que se hacían... y es que casi me viola... ¡¡me bebió la leche y quería que yo se la metiera ahí mismo, a pelo. A lo loco¡ yo soy casi  virgen pero no desesperado. No busco una puta. Yo en el sexo tampoco soy un animal pero veo que él  sí... menuda bestia¡¡¡me va a matar cuando nos acostemos¡¡ y eso pasará cuando yo quiera. Me sabe mal que sea tan putita porque me gusta en serio pero siempre está dispuesto para cualquiera.

Ramiro sangra por la herida pero se calla.

---desde luego que el Franco ese es ideal. Es un viciocillo como a ti te gustan pero yo quiero algo serio con él y te pido que no te acuestes con él aunque se te ofrezca. Se ofrecerá a todos pero almenos que contigo no lo logre–--Aquiles.

--ya te he dicho que no me interesa –--dice Ramiro muy triste.

--sí pero es que a él le interesan todos. Tengo miedo que me deje por otro pero lo podría superar si ese otro no es mi amigo. Mi hermano del alma.

--tranquilo, yo me voy a apartar... bueno, ya me aparté. Ni me acerqué.

Ramiro habla nervioso, la voz se le rompe por el dolor. 

--si gracias, yo espero que después de coger pues él quiera seguir conmigo porque me gusta mucho pero sí es tan cualquiera como parece no va a querer. Después te podrás dar el gusto con él pero antes quiero hacerlo yo. No sé...A ti te da igual todo pero a mi me daría cosa estar con un chico que se acostó contigo. Sería como acostarme contigo y sabes que te veo como un hermano. No podría estar con él oliendo a mi hermano.

Las palabras de Aquiles no hacen más que atormentarlo.

--¡es una locaza, una puta que le da igual uno que otro.¡¡¡no sé de que me sorprende si a mi se me iba a regalar sin conocerme¡¡¡pero yo eso es lo que quería, no me tiene que doler que sea tan puta¡¡ --piensa Ramiro.

Ramiro tiembla al pensar en el beso que le dieron y lo que más le duele es que siente un dolor en el alma, un dolor que nunca antes había sentido.

--¿¡qué es lo que me pasa?¡ --piensa-- ¿¡que es lo que me pasa con ese chico?¡¡¿¿por qué no me lo puede sacar de la cabeza?¡

--¿te ocurre algo, amigo? –'--Aquiles.

--no, nada... que ya se hace tarde.

--si claro vamos.

Ramiro va solo a su aula. Se queda en la puerta ya que no se atreve a entrar al ver a Franco sentado en primera fila. Siente una mezcla de deseo, de rencor. Siente algo por ese muchacho pero no le perdona el hecho de creer que le coquetea a su amigo. Franco está sentado con una chica de la clase de Ramiro (la misma que presentó a Ari). A los dos les gusta  mucho ese guapo muchacho y se revolucionan al ver que están mirando hacia donde están.

--¡¡¿me mira a mi o te mira a ti?¡¡ porque sé que es bi --pregunta Marisa.

--no sé, no sé –--dice Franco procurando no mostrarse muy contento.

--pues se lo voy a preguntar.

Marisa se quiere levantar pero un nervioso Franco se lo impide:

--estás loca, no hagas eso.

En eso que el guapo chico entra. Mira de reojo a Marisa y Franco que tienen la mejillas sonrojadas.

--¡¡hey guapo¡¡ --dice Marisa a Ramiro.

Franco se muere de celos por la confianza con la que Marisa le habla. Él se acerca nervioso por la cercanía de Franco.

--¿¡A quien de las dos mirabas tanto? –--pregunta Marisa coqueta.

Ramiro mira a los dos que esperan a la expectativa. Los dos quieren ser el elegido La mirada de Franco lo enciende, desea besarlo.

--A ti, preciosa... –--dice señalando a Marisa.

Marisa grita como loca. Franco se muere de dolor. Por un lado Ramiro sufre por el dolor de Franco y por otro se alegra:

--yo no voy a ser un muñeco en –--piensa--—las manos de un vicioso  como tú, tampoco quiero que sepas que te miraba a ti. Esta es la mejor oportunidad de sacarme a este pinche joto de encima y que no me vaya a meter en líos con Aquiles.

Marisa está como loca:

--¡no me lo puedo creer¡ --susurra ella.

Marisa mira al guapo chico muy impresionada y excitada.  Muy coqueto dice él:

--me preguntaba si quieres ser mi novia.

El dolor de Franco le da fuerzas a él para seguir adelante. Marisa cree que vive un sueño:

--¡¡sí, sí¡¡sí¡

Sin importarle que Franco está a su lado, Ramiro la besa, es un beso de pasión. Franco se friega los ojos para ocultar el llanto.

--bueno. Pues ya somos novios, luego seguimos hablando.

Ramiro fuerza una sonrisa a su emocionada novia y cuando vuelve a su sitio pone mala cara y es que no deja de pensar en Franco y el beso que compartieron.

--¡lo voy a olvidar, Marisa me ayudará a olvidarlo¡

Marisa está muy emocionada y a pesar que ya llegó el profesor sigue hablando con Franco:

--mi primer beso, ha sido mi primer beso.

Procurando que no se note que está dolido Franco dice:

--debes tener con cuidado, ya sabes lo que dicen... que sólo busca sexo.

--pero conmigo será diferente, él será el primero. Luego no me podrá dejar.

Marisa está feliz y Franco se gira triste. Ramiro lo mira con indiferencia y eso le duele mucho a Franco. Los dos están sufriendo por no estar juntos.

Marisa sale de la clase y abraza a su novio feliz. Franco sale solo, se muere de los celos al ver los felices que parecen Ramiro y Marisa. Alguien pone la mano en los hombros de Franco es Aquiles:

--¿vamos juntos? -–le pregunta.

Franco  mira a Ramiro muy dolido y se piensa la respuesta. Aquiles está seguro que le dirá que sí.