Ramiro está en el instituto. Franco está cerca de él y eso es algo que le pone muy nervioso. Mira a su alrededor, necesita buscar algo para distraerse y es que Franco le remueve demasiadas cosas. Franco no entiende qué le pasa a ese guapo chico con él porque lo mira de esa manera, como si lo odiara. Y tampoco sabe lo que le pasa con él.
--¿¿¡cómo puedo quererlo después de despreciarme tanto?¡
Su dureza de rostro, su infinita belleza, su ondulada melena al viento lo enloquece. No se le puede resistir. Ramiro para él es como una droga sin la cual no puede vivir. Ramiro tiembla al ver que Franco se le acerca. Los dos arden de deseo. En eso que se aparece Ari. El chico llega con su chiclé. Ramiro, para tratar de olvidar a Franco, se le acerca a él divertido e imitando su manera de caminar mascando.
--¡¡yo no hago eso¡¡ --protesta Ari.
--¡¡claro que sí¡¡ --dice el otro.
Ramiro va bromeando con Ari pero de reojo mira a Franco que se ha quedado suspirando.
--ah eso... Te burlas de mi para que no se note que te gusta él
Ramiro se pone agresivo:
--¡¡¿¿como se te ocurre?¡¡¡
--Ramiro, se te nota demasiado. Somos amigos. A mi me puedes decir la verdad.
--¡¡Es el novio de mi mejor amigo¡¡
--yo también soy amigo tuyo y es evidente que a Franco le gustas tú, no Aquiles. Yo lo entendería.
--¡¡pues peor me lo pones¡¡¿¿porque se acuesta con él entonces?¡ --dice Ramiro desesperado y muerto de los celos.
--Yo no creo que se acueste con Aquiles mirándote a ti de esa manera.
El guapísimo chico se lleva las manos a la melena. Sangra por la herida:
--¡¡pues es así¡¡Yo he visto a Aquiles entrando en casa de Franco y él no me tendría porque mentir¡¡
--Yo mientras no los viera en la misma cama...
--¡¡como vas a pretender que los encuentre así¡¡
--lo que yo sé es que a Franco le gustas tú.
---¡¡A Franco le gustan todos, es un vicioso¡
--todos no... yo no.
--¡¡todo a su tiempo¡¡Una locaza como esa no perdona a ninguno. Ya llegará tu turno. Ya lo verás.
--tú dirás lo que quieras pero no lo he visto haciendo nada con un chico.
--¡¡conmigo se besó nada más conocerme iba a regalárseme¡¡¿¿que clase de persona hace eso?
-¿tú? -- dice burlón.
--¡no es lo mismo¡ --furioso.
--seguro que ese chico no tiene ni un uno por ciento de tu experiencia. No seas injusto. Tú eres una bestia y yo no creo que ese chico sea un depredador como tú. A él le gustas tú mucho. Por eso te besó al conocerte. Lo flechaste.
--¡¡con Aquiles hizo lo mismo¡¡
--¡¡pues yo no he visto a Franco mirar a Aquiles de la misma manera que te mira a ti¡¡
Ramiro no quiere creer a su amigo. Le es más fácil renunciar a él si cree que es una puta.
--¡¡no me confundas¡¡
Ari pone su mano en los hombros de Ramiro:
--yo sé que lo que sientes por Franco te atormenta, habla con él
Ramiro mira a su amigo con ojos de dolor. Está más tranquilo:
--por favor no le vayas a decir esto que crees a nadie. No quiero que Franco lo vaya a saber.
--pero...
--¡¡no me vayas a meter en un lío con Aquiles¡¡ya una vez le quité al chico que él quería, no puedo hacer lo mismo esta vez¡¡
--las personas no somos propiedad de nadie. No se quitan. Si él te prefieren a ti...
--¡¡no y no¡¡y olvida todo esto¡¡
--tú mismo, pero es una pena. Hacen muy bonita pareja yo creo que se llegarían a querer mucho.
Ramiro no dice nada. Él y Franco se miran con intensidad. El dolor de Franco se le clava en el alma a Ramiro. Ramiro se gira y se va muy alterado para que nadie se dé cuenta que se le saltan las lágrimas.
Semanas después...
Franco está haciendo su bolsa para ir de viaje.
--ya no tienes edad para hacer esas tonterías.
--Yo amo a Ramiro y estoy cansado de sus desprecios. Lejos de Aquiles voy a aclarar las cosas con él.
--Pero él estará con su novia.
--últimamente están distanciados. Yo creo que Ramiro no quiere a Marisa que está por ella por obligación.
--desde luego que si Ramiro supiera que si vas...
-- si Ramiro sabe que yo voy no iría y pueden ser unos días tan románticos.
--¿y que es lo que piensas hacer exactamente?
--pues él cree que soy una puta que me acuesto con todos pues sí quiere que sea una puta lo seré pero por su causa, que sepa que el único hombre con el que me he acostado ha sido él.
--¿¿¡después de haber esperado tanto te le vas a regalar así como así??¡¡¿y si él luego te humilla?
Franco mira a Lidia sorprendido:
--¿y a ti que te pasa?¿desde cuando tan sensata?
--te conozco y sé que vas a sufrir al sentirte usado.
--desde el primer día quise hacer el amor con él.
--¿y cómo sabes que es amor y no sólo deseo?
--Lo sé, lo siento aquí --dice Franco con mirada enamorada y llevándose la mano al pecho.
Ramiro está haciendo su maleta.
--estos días lejos de Franco me harán bien, me lo tengo que sacar en la cabeza ¡¡no puede ser que después de tanto tiempo siga pensando en ese vicioso¡¡
Tiene los besos que se dieron grabados a fuego en su alma. Se da golpes en el pecho.
--¡¡ya, para él sólo fuiste un juego¡¡Franco no piensa en ti¡¡ sólo piensa en divertirse¡¡
Mientras cierra la bolsa, Ramiro desea que esos días fuera le sirvan para dejar atrás a Franco.
--lástima que esté Marisa. Es una pena que ella venga. Tengo que aprovechar que estaremos más tranquilos para romper con ella. Tengo que intentarlo.
El guapo chico siente pena:
--¡¡aunque yo haya sido el primero¡¡Ella ya sabia lo que hacia¡¡aunque me llore como siempre que se lo insinúo, tengo que romper con ella y lo haré¡¡
Llaman al timbre. Se sorprende al ver a Aquiles.
--¿que haces aqui?
--vine a despedirme, es que ya mañana no nos veremos. Franco me está esperando, ya esta noche la pasamos en el hotel.
Ramiro lucha para no mostrar sus celos.
--me puso tan feliz cuando Franco me pidió que no hiciera ese viaje para pasar los días encerrados en un hotel. Espero que después no haga como siempre, que cualquiera diría que se le olvida que cogemos.
Ramiro sangra por la herida. No se da cuenta que Aquiles miente.
Bien temprano en la mañana, por separado Ramiro y Franco llegan al instituto. Franco se va escondiendo, no quiere que Ramiro lo vea. Ramiro está tranquilo, trata de sacarse de encima a Marisa que se le cuelga del brazo.
--Será maravilloso, será una luna de miel. Podremos hacerlo otra vez. --Marisa.
--¿el que? --Ramiro indiferente.
--¿ como el que? el amor --susurra ella-- hace tiempo que no lo hacemos y tengo ganas.
--es una salida con la clase ¡¡controla tus ganas¡¡ --dice él con desprecio.
--no me trates como si fuera una ramera, tú has sido el único hombre en mi vida y me gusta estar contigo.
Ella se ofende y él se siente culpable:
--perdona, no te queria ofender pero no va a poder ser. Yo dormiré con otros chicos y deja de hablar de estas cosas que tenemos que subir.
No es ya cuando está dentro en el autocar que Ramiro ve subir a Franco y lo fulmina con la mirada. Franco lo mira con intensidad y Ramiro siente escalofríos.
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